La
Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol de Encinasola, es un edificio exento
que se sitúa en el centro de la villa, rodeado por un caserío dispuesto según
un viario de forma radial. El templo se levanta en el siglo XVI, y en su
construcción participaron Diego de Riaño, Martín de Gainza y Hernán Ruiz II. En
alguna ocasión, y debido a sus gruesos muros, se ha sugerido que este templo
pudo ser concebido como iglesia-fortaleza, pero no asumimos esa presunción,
especialmente porque carece de aberturas desde las que pudiera llevarse a cabo
algún tipo de defensa. Sólo la torre, que se contruye tras el terremoto de
Lisboa (1755) sustituyendo a la primitiva espadaña, presenta unas aberturas en
forma de aspilleras, de las que hay constancia de que durante la Guerra de
Restauración fueron utilizadas con dicho fin. Descripción Consta de una
cabecera de estilo gótico, que acoge al presbiterio, y de una nave destinada a
los fieles. El presbiterio, claramente diferenciado del resto del templo, está
cubierto por una bóveda de crucería de terceletes de unos once metros de
altura. El paso del presbiterio a la nave destinada a los fieles se efectúa a
través de un arco de medio punto de seis metros de anchura. La gran sala
destinada a acoger a los fieles mide diecinueve metros de largo, doce de ancho
y alrededor de diez metros de alto. Conviene resaltar que estas dimensiones no
son arbitrarias, pues las mismas se ajustan a la proporción conocida como
“sección áurea”. Esta parte del templo está dividida en tres tramos, que se cubre
por medio de tres bóvedas vaídas. Estos tramos se encuentran separados entre sí
por los correspondientes arcos perpiaños de sustentación, que se apean en
columnas embebidas de fuste liso, las cuales se asientan sobre grandes
pedestales. Los tramos presentan diferentes longitudes, pues, mientras los
extremos miden seis metros, el central alcanza los siete. La tribuna del coro,
a los pies de la iglesia, se encuentra sostenida por mensulones clásicos. Fases
constructivas En este templo se distinguen dos fases constructivas: La primera
fase se produjo en el primer tercio del siglo XVI, durante la que se construyó
la cabecera, de estilo gótico, la cual fue llevada a cabo bajo la dirección del
arquitecto vallisoletano Diego de Riaño, cuya intervención está documentada en
esta iglesia entre los años 1523 y 1533. La segunda fase se extiende desde la
fecha de fallecimiento de Riaño hasta la muerte de Martín de Gainza. En esta
fase se construyó prácticamente la totalidad del resto del templo, que
comprende la nave destinada a los fieles, que antes se ha descrito, y las
portadas. Hasta ahora se ha atribuido a Hernán Ruiz II, la construcción de esta
nave. Así puede verse reflejado en los textos que ofrecen algún detalle
descriptivo de este templo. En efecto, en 1562 Hernán Ruiz fue nombrado maestro
mayor de obras del Arzobispado de Sevilla y en calidad de tal se le encargó la
supervisión de los trabajos que se realizaban en varias localidades del
Arzobispado de Sevilla, entre las que figuran las iglesias de Aracena, Aroche y
Encinasola. Sin embargo, su participación en la construcción de este último
templo debió de limitarse a dar los últimos retoques, toda vez que la iglesia
estaba prácticamente finalizada en aquella fecha. Inscripción Portada Sur Para
hacer esta afirmación nos basamos en que al estudiar el edifico in situ
hallamos una inscripción en la portada sur que nos ha obligado a plantearnos
una nueva versión, ya que, sin lugar a dudas, existe un error en las hipótesis
que hasta ahora se han mantenido. La inscripción a la que nos referimos aparece
en uno de los sillares que se encuentran inmediatamente debajo del arquitrabe
de la citada portada. En este sillar está cincelada la fecha MDLI (1551), lo
que confirma que la iglesia estaba prácticamente finalizada once años antes de
que Hernán Ruiz II se hiciese cargo de la dirección de los trabajos que se
realizaban en la misma. Pero, en este sillar no sólo aparece la fecha de
construcción de la portada, sino que también aparece el anagrama, AIZ. Sobre el
que cabe afirmar que pertenece a la palabra GAINZA, pues teniendo en cuenta que
la Z puede perfectamente representar a las letras Z y N, y que, así mismo, la A
puede también representar la G, es fácil comprobar que en el anagrama están
contenidas todas las letras de la palabra GAINZA. Precisamente fue Martín de
Gainza quien sucedió a Riaño como maestro mayor de obras del Arzobispado de
Sevilla y fue a su fallecimiento cuando ocupó este mismo cargo el cordobés
Hernán Ruiz. Las portadas La portada principal, situada a los pies del templo,
es la más importante de las tres. Presenta dos columnas monolíticas toscanas,
que se levantan sobre altos pedestales con dados cajeados que contienen sendos
adornos circulares. La altura de las columnas es de seis veces y media su diámetro,
y cuentan con parástades o traspilastras. En el intercolumnio se abre el vano
de la puerta, constituido por un arco de medio punto que se apea sobre jambas
provistas de impostas en los puntos de arranque del arco. La clave del arco
está adornada con una ménsula en forma de voluta. Esta puerta tiene una altura
de 4,60 metros y una anchura de 2,60 metros. En cuanto a las portadas laterales
cabe reseñar que Iglesia parroquial de San Andrés Portada del Castillo La
portada norte, la del lado del Evangelio, se enmarca entre pilastras pareadas
que se alzan sobre altos pedestales con dados cajeados. Estas pilastras son de
fuste plano y cajeado y sus capiteles son lisos. El entablamento está
constituido por arquitrabe escalonado, friso liso y cornisa, también escalonada.
El vano de la puerta lo constituye un arco de medio punto que descansa sobre
jambas con resaltes que cuentan con impostas a la altura de los puntos de
arranque del arco. Esta puerta tiene una altura de 3,70 metros y una anchura de
2,60 metros. El frontón es triangular y su base no cubre la totalidad de la
portada, sino que sólo se extiende sobre el espacio existente entre las
pilastras interiores. En su ángulo superior presenta una pequeña hornacina con
una imagen en su interior. La portada sur, la del lado de la Epístola, está
enmarcada por dos columnas jónicas embebidas que presentan rellenas sus estrías
en el tercio inferior y que, como sucede con las columnas de las otras dos
portadas, se alzan sobre pedestales con dados cajeados. En los capiteles llama
la atención la presencia de unos ábacos muy desarrollados, diríamos que son
desproporcionados. Sobre estas columnas, cuya altura es seis veces y media su
diámetro, se asienta el entablamento, formado por arquitrabe escalonado, friso,
constituido por siete sillares, seis de los cuales se decoran con motivos
circulares y el central con la Cruz de San Andrés, y cornisa escalonada. Sobre
el entablamento descansa un frontón triangular rematado por tres acroteras en
forma de balaustres. El vano de la puerta es un arco de medio punto que
descansa sobre jambas con resaltes. Carece de impostas. Esta puerta tiene una
altura de 4,35 metros y una anchura de 2,60 metros. El altar mayor El altar
mayor está presidido por un retablo barroco de columnas salomónicas. Fue dorado
y estofado por el maestro dorador Juan Romero en 1715 y su importe fue de
14.000 reales. En la hornacina central se encuentra una imagen de San Andrés,
titular del templo. En el segundo cuerpo y en el ático se ubican otras
imágenes, en su mayoría obras del escultor Alonso de Mora, natural de
Encinasola. El montaje de este altar mayor motivó la eliminación de la gran
ventana del testero del altar, cuya decoración gótica todavía es visible desde
el exterior. Capillas A la izquierda del presbiterio se ubica la Capilla
Sacramental, con el retablo de la Virgen de la Antigua, de estilo renacentista,
realizado en 1564 y atribuible a Pedro Villegas Marmolejo. A los pies del
templo se encuentra la Capilla Bautismal, con pila marmórea del siglo XVI; espacio
que contiene el tesoro parroquial. A la izquierda del arco toral de acceso al
presbiterio se encuentra el retablo de la Virgen del Rosario, de estilo barroco
y fechable en el primer tercio del siglo XVIII, con imagen de finales de ese
mismo siglo o principios del XIX relacionada con Cristóbal Ramos. Frente a él
se encuenbtra otro retablo, tardobarroco de columnas salomónicas, que alberga
un Crucificado del primer cuarto del siglo XVIII y una imagen de la Soledad
vinculable asimismo con el círculo de Cristóbal Ramos. La torre En la esquina
NE del templo se levanta la torre, de planta cuadrada, de unos cuatro metros de
lado. La ascensión al cuerpo de campanas se realiza por medio de una escalera
de caracol de husillo Desde su arranque hasta llegar al cuerpo de campanas, la
escalera tiene quince tramos construidos de forma anárquica, pues no sólo
difieren unos de otros en el número de peldaños que los constituyen sino
también en las medidas de éstos. La altura de la torre, hasta el cuerpote
campanas, es de unos 16 metros. La torre original se vino al suelo a
consecuencia del terremoto de Lisboa, que se produjo a las nueve de la mañana
del día 1 de noviembre de 1755. Así pues, la que ahora contemplamos es mucho
más joven que la iglesia. Al año siguiente de producirse este terremoto, en
1756, fue nombrado maestro mayor de obras del Arzobispado de Sevilla el
arquitecto Pedro de Silva y fue él quien se encargó de reconstruir la mayor
parte de las torres del Arzobispado que resultaron dañadas a causa del mencionado
terremoto. Tal vez esta sea la razón de que existan en la sierra de Huelva
numerosas torres que ofrecen ciertos elementos comunes.
Iglesia de San Andrès.
|
|
|
|
Dentro del casco urbano se encuentra la Iglesia de San Sebastián
del siglo XVIII, también conocida por la iglesia de los Santos Mártires. Esta
iglesia posee el atractivo de la arquitectura popular, aunque sin renunciar a
los elementos clásicos. Es de una sola nave y en ella destaca una imagen de la
virgen de Gracia del siglo XVI.
|
También se encuentra en la población la ermita de San Juan,
dedicada a este santo y construida con fondos legados por el ilustre hijo de
Encinasola D. Juan Gualberto González Bravo que fuera ministro de Gracia y
Justicia en 1833 con Fernando VII y que como tal firmara el Acta de
Proclamación de la Reina
Isabel II. Actualmente, la ermita ha sido restaurada por el
Ayuntamiento.
|
Ermita de
Es en esta
ermita y en su entorno donde se celebra la famosa romería de la Virgen de
Flores. Ésta tiene lugar pasada una semana después de la finalización de la
semana santa.
|
Ermita de Roca Amador.
Está situada a dos kilómetros del municipio en la finca
"los Claustros" y está dedicada a la Virgen del mismo nombre
desde el siglo XVI. Para visitarla puede pedirse la llave al Hermano mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario